Al parecer el dinero de las extorsiones estaba siendo lavado por los cabecillas de las pandillas, quienes habían adquirido autobuses, moteles y hasta restaurantes en el departamento de Sonsonate, según lo afirmó la Fiscalía General de la República (FGR).
Las autoridades detallaron que los cabecillas de la Mara Salvatrucha tenían estas propiedades a título personal o utilizaban testaferros para distraer la atención de la Policía y la Fiscalía sobre la legalidad de los mismos.
En un amplio operativo, la Policía capturó a cabecillas de dicha estructura criminal y a los supuestos propietarios de vehículos, autobuses y las propiedades ubicadas en distintos puntos de Sonsonate.
La Fiscalía informó que entre los capturados se encuentran pastores evangélicos, representantes de Organizaciones No Gubernamentales (ONG) y empresarios. Además adelantó que el operativo fue realizado, también, en otros puntos del país, donde los pandilleros lavan el dinero de las extorsiones con la compra de inmuebles o automotores.
El automotel “Las Cabañitas” ubicado sobre el kilómetro 6 1/2 de la carretera Troncal del Norte en Ciudad Delgado, es uno de los inmuebles incautados a las pandillas.
Algunos de los autobuses decomisados operan en la ruta 6 que de San Luis Mariona, Cuscatancingo, se dirigen al centro de San Salvador, aseguró la Fiscalía.
El fiscal general de la República, Douglas Meléndez, supervisará la incautación de los autobuses que estaban estacionados en un predio de la colonia Herrera sobre la calle a Mariona en Cuscatancingo.
El funcionario aseguró que se capturó a Nelson de Jesús Aguirre, vicepresidente de la cooperativa de autobuses Sopranos, y a su hijo, quienes están vinculados con Juan Francisco Parada Morán, cabecilla de la Mara Salvatrucha que opera la zona y quien aún no ha sido capturado.
Imagen de la FGR
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